Entro descalza, sufriendo el dolor de estar viva.
Sus alas se quemaron al tocar el aire enrarecido. Se deslizaron sobre sus mejillas gotas saladas inmaculadas que recogieron sus labios ese fruto de los ojos cansados.
Sus pies marchitos derraparon en un fallido intento de despegar vuelo. Sabe que el infierno esta debajo de su cielo estrellado de esas nubes como conejitos que se transforman en demonios grises por su tonta ironía de idealizar la vida.
Entro descalza desnudando la soledad de estar acompañada, gimio el silencio de tanta música que aturde sus sentidos, e inmoviliza su corazón y el ritmo del tic tac de ese viejo reloj que acompaña la nostalgica memoria de quien no recuerda sus pasos.
Sus manos ya no alcanzan la gloria de la satisfacción del amor, del sentimiento, de la verdad ya no puede ser...
Entro descalza a la vida, sufriendo por amar, dejando a un lado sus alas blancas, dejando atras la inocencia y la virtud para ser humana, para morir de amor para ser amada...
Solo un ángel, que renuncio al cielo tan solo para sufrir por un amor que nació para morir...
G.F
Sep.2010